Requiem por un sueño

La polémica está otra vez servida. Ana Carolina Reston, una modelo brasileña muy conocida ha muerto hace unas horas víctima de la anorexia. Medía 1.74 metros y pesaba 40 kilos. Su alimentación, si se le puede llamar así, se componía de manzanas y tomates. La joven de 21 años había ingresado en un hospital de la región por una enfermedad derivada de la anorexia. Su madre se lamentaba de no haber parado la situación mucho antes cuando su hija se negaba a comer. La obsesión por vestir una talla 34 y desfilar como una gran modelo, la ha llevado al cementerio de Sao Paulo. Y es que ajustarse a las medidas de la alta costura, es la máxima a la que muchas jóvenes aspiran hoy en día. Pero delgadez, no es sinónimo de salud ni de profesionalidad.