SesentaNoventaSesenta

26 junio 2007

100 años bien agarradas




El sujetador cumple 100 años y qué mejor manera de celebrarlo que con un breve recorrido por su historia desde la fecha de su invención hasta los días de hoy.
Ésta prenda supuso la liberación de muchas mujeres, que hasta ese día habían utilizado el incómodo y conocido corsé como elemento realzante. El corpiño, como se le conoce en Argentina o Uruguay, consistía en una camisa que sujetaba los pechos con una especie de cordones. Más adelante, éstas prendas de lencería femenina, se fueron perfeccionando y adaptando a las necesidades de la mujer de cada tiempo.
En 1907 Pierre Poiret empezó a esbozar los primeros patrones de este tipo de sostén en su taller parisino. Pero sin embargo, los honores se lo llevó otra persona. El 3 de Octubre de 1914, Mary Phelps patentó una pieza de ropa que dio pie al desarrollo de este elemento de lencería. El cine contribuyó a su difusión, siendo popularizada por artistas como Jane Russell para quien Howard Hughes hizo diseñar un sujetador que proyectaba el busto de la actriz hacia delante.
En los años 20 nació el sujetador sin tirantes (aunque todavía sin copa) y en los años 60 se convierte en símbolo político, ante la quema de sujetadores por parte de las jóvenes hippies, quienes reclamaban sus derechos de libertad sexual.
Hoy en día, el sujetador es considerado por las mujeres no sólo como un elemento que realza los senos, sino como una forma de mejorar las cualidades de éstos o por el contrario de ocultarlas. Existen sujeadores de todas las tallas, colores y formas. Tanto es así, que la revolución de las nuevas tecnologías ha hecho posible diseñar modelos que toman el pulso, tienen microchips, o poseen MP3. Y para los reacios a los avances futuristas, también existen prendas con rellenos como silicona, espuma o agua o los que a diferencia de éstos, reducen el volumen de los pechos.
En nuestros días, el sujetador se ha convertido en una pieza de sujección y más que eso de atracción. El sujeador compone el armario de cualquier mujer y la acompaña casi las 24 horas. Esta prenda de lencería despierta los cinco sentidos en el lado masculino, aunque se haya convertido en todo un reto para ellos.
Pero lo que no podemos evidenciar es que este invento revolucionario se ha ido haciendo un enorme hueco en la vida femenina. El sujetador es un elemento cotidiano y elegante que hace que la mujer se cuide y se preocupe por su aspecto.

Y en Madrid, han querido rendir homenaje al centenario aniversario del sujetador. Para ello 100 modelos han lucido numerosas versiones de esta prenda ante la mirada de muchos curiosos.